domingo, 17 de enero de 2021
PRACTICA DE LA SEMANA Disciplina de la Yoga del Sueño
PRACTICA DE LA SEMANA
Disciplina de la Yoga del Sueño
Aquellos aspirantes que sinceramente anhelen la experiencia mística directa, incuestionablemente, deben comenzar por la disciplina del "Yoga del Sueño". Es ostensible que el Gnóstico debe ser exigente consigo mismo y aprender a crear condiciones favorables para el recuerdo y comprensión de todas esas experiencias íntimas, que siempre ocurren durante el sueño.
Antes de acostarnos para el descanso de los afanes y fatigas del diario vivir, conviene poner la debida atención al estado en que nos encontramos. Los devotos que debido a las circunstancias llevan vida sedentaria, realmente nada pierden y mucho ganan, si antes de acostarse realizan un paseo corto a paso vivo y al aire fresco. Tal paseo aflojará sus músculos... Sin embargo, conviene aclarar que jamás debemos abusar de los ejercicios físicos; necesitamos vivir armoniosamente...
La cena, merienda o comida final del día debe ser ligera, libre de manjares pesados o estimulantes, evitando cuidadosamente ingerir elementos que puedan desvelarnos, quitarnos el sueño.
La forma más elevada de pensar es no pensar; cuando la mente está quieta y en silencio, libre de los afanes del día y de las ansiedades mundanas, se encuentra entonces en un estado ciento por ciento favorable para la práctica del Yoga del Sueño.
Cuando realmente trabaja el Centro Emocional Superior, concluye aunque sólo sea por breve tiempo el proceso del pensar... Es evidente que el mencionado Centro entra en actividad con la embriaguez Dionisíaca... Tal arrobamiento se hace posible al escuchar con infinita devoción las sinfonías deliciosas de un WAGNER o de un MOZART o de un CHOPIN, etc...
La música de BEETHOVEN muy especialmente resulta extraordinaria para hacer vibrar intensivamente el Centro Emocional Superior... En ella encuentra el Gnóstico sincero un inmenso campo de exploración mística, porque no es música de formas sino de ideas arquetípicas inefables, cada nota tiene su significado; cada silencio, una emoción superior. Beethoven, al sentir tan cruelmente los rigores y pruebas de "la noche espiritual", en vez de fracasar como muchos aspirantes, fue abriendo los ojos de su intuición al Supernaturalismo misterioso, a la parte espiritual de la Naturaleza, a esa región donde viven los Reyes Angélicos de esta gran creación Universal: Tláloc, Ehécatl, Huehuetéotl, etc., etc., etc... Ved al "Músico-Filósofo" a lo largo de su existencia ejemplar. Sobre su mesa de trabajo tiene constantemente a la vista a su Divina Madre KUNDALINI, la inefable NEITH, la TONANTZIN de ANAHUAC, la Suprema ISIS Egipcia... Se nos ha dicho que el citado Gran Maestro, había puesto al pie de aquella figura adorable, una inscripción de puño y letra del mismo, que reza misteriosa: "Yo soy la que ha sido, es y será, y ningún mortal ha levantado mi velo".
El progreso íntimo revolucionario se hace imposible, sin el auxilio inmediato de nuestra Divina Madre TONANTZIN. Todo hijo agradecido debe amar a su Madre: Beethoven amaba entrañablemente a la suya... Fuera del Cuerpo Físico, en las horas del sueño, el Alma puede platicar con su Divina Madre; empero, es evidente que debemos empezar con la disciplina del Yoga del Sueño...
Necesitamos prestar atención a la recámara en la que hemos de dormir; la decoración debe ser agradable, los colores más deseables para los fines que se persiguen -a despecho de lo que otros autores aconsejan-, son precisamente las tres tonalidades primarias: Azul, Amarillo, Rojo... Indubitablemente, los tres colores básicos, se corresponden siempre con las tres fuerzas primarias de la naturaleza. (El Santo TRIAMAZIKAMNO). Santo afirmar, Santo negar, Santo conciliar...
No está de más recordar que las tres fuerzas originales de esta gran creación, cristalizan siempre en forma positiva, negativa y neutra... La "Causa Causorum" del Santo TRIAMAZIKAMNO se encuentra oculta en el elemento activo OKIDANOKH; éste último en sí mismo es tan sólo la emancipación del Sagrado Absoluto Solar... Obviamente el rechazo a los tres colores fundamentales, después de todas estas razones expuestas, equivale por simple deducción lógica, a caer en un despropósito, en un desatino...
La Yoga del Sueño resulta extraordinaria, maravillosa, formidable, sin embargo, suele ser muy exigente... La recámara debe estar siempre muy bien perfumada y ventilada, más no inundada con el sereno frío de la noche...
Después de una detallada revisión de sí mismo y de la recámara en la que hemos de dormir, el Gnóstico debe examinar su cama... Si observamos cualquier brújula, podemos verificar por sí mismos, que la aguja se orienta siempre hacia el Norte. Incuestionablemente, es posible aprovechar conscientemente esa corriente magnética del mundo que fluye siempre de Sur a Norte... Orientemos el lecho en forma tal que la cabecera quede siempre hacia el Norte, así podremos usar inteligentemente la corriente magnética indicada por la aguja.
El colchón no tiene que ser exageradamente duro ni tampoco demasiado blando; es decir, que tiene que tener una elasticidad tal que en modo alguno afecte los procesos psíquicos del durmiente... Los resortes chillones o una cabecera que cruja y gima al menor movimiento del cuerpo del durmiente, constituyen un serio obstáculo para estas prácticas. Se colocan debajo de la almohada un cuaderno o libreta y un lápiz, de modo tal que se pueda encontrar fácilmente en la oscuridad... Las ropas de cama deben ser frescas y muy limpias, debe perfumarse la funda de la almohada con nuestra fragancia preferida...
Después de cumplir con todos estos requisitos, el Asceta Gnóstico procederá a dar el segundo paso de esta disciplina esotérica... Se meterá en su lecho, y habiendo apagado las luces se echará en "decúbito dorsal", es decir sobre sus espaldas, con los ojos cerrados y las manos sobre el plexo solar...
Se quedará completamente quieto durante algunos instantes y después de haberse aflojado o relajado totalmente, tanto en lo físico como en lo mental, se concentrará en "MORFEO" el Dios del Sueño... Incuestionablemente, cada una de las partes aisladas de nuestro Real Ser, ejerce determinadas funciones y es precisamente MORFEO (No se confunda con Orfeo), el encargado de educarnos en los Misterios del Sueño... Sería algo más que imposible trazar un esquema del Ser, empero, todas las partes espiritualizadas, aisladas, de nuestra presencia común, quieren la perfección absoluta de sus funciones...
Cuando nos concentramos en "MORFEO", éste se alegra por la brillante oportunidad que le brindamos... Es urgente tener Fe y saber suplicar; nosotros debemos pedirle a "MORFEO" nos ilustre y despierte en los Mundos Suprasensibles...
A esta altura comienza a apoderarse del Gnóstico esoterista una somnolencia muy especial, y entonces adopta la Postura del León...
"Echado sobre su costado derecho, con la cabeza apuntando hacia el Norte, tira las piernas hacia arriba lentamente hasta que las rodillas queden dobladas. En esta posición la pierna izquierda se apoya sobre la derecha; luego coloca la mejilla derecha sobre la palma de la mano derecha y deja que el brazo izquierdo descanse sobre la pierna del mismo lado..."
Al despertar del sueño normal no debemos movernos, porque es claro que con tal movimiento se agitan nuestros "VALORES" y se pierden los recuerdos...
Indubitablemente, el ejercicio retrospectivo se hace necesario en tales instantes, cuando deseamos recordar con entera precisión todos y cada uno de nuestros sueños...
El Gnóstico debe anotar muy cuidadosamente los detalles del sueño o sueños en la libreta o cuaderno que colocó debajo de la almohada para este propósito...
Así podrá llevar un récord minucioso sobre su progreso íntimo en la Yoga del Sueño...
Aunque sólo quedasen en la memoria vagos fragmentos del sueño o sueños, éstos deben se cuidadosamente registrados...
Cuando no ha quedado nada en la memoria, debe iniciarse el ejercicio retrospectivo con base en el primer pensamiento que hayamos tenido en el instante preciso del despertar; obviamente, aquel se encuentra asociado íntimamente al último sueño... Necesitamos aclarar solemnemente que el ejercicio retrospectivo se inicia antes de haber retornado totalmente al estado de vigilia, cuando aún nos encontramos en estado de somnolencia, tratando de seguir conscientemente la secuencia del sueño...
La práctica del mencionado ejercicio se comienza siempre con la última imagen que hubiéramos tenido instantes antes de regresar al estado de vigilia... Terminaremos este capítulo afirmando solemnemente que no es posible pasar más allá de esta parte relacionada con la disciplina del Yoga del Sueño, a menos que hayamos logrado la memoria perfecta de nuestras experiencias Oníricas...
Samael Aun Weor. Doctrina Secreta de Anáhuac
https://samaelgnosis.net/practicas/yoga_sueno.html
Libro: Tiempo Azul Introducción
Libro: Tiempo Azul
Introducción
La meditación es la búsqueda de la verdad en el lugar más idóneo, pero menos explorado: el interior de cada uno.
La meditación es una interiorización, siempre gradual y cada vez más profunda, que tiene como objetivos alcanzar la quietud de la mente, lograr el auto conocimiento para, de esta forma, obtener paz interior, felicidad y libertad verdaderas.
La meditación es la búsqueda de información de un defecto psicológico, de una planta, de una enseñanza, pero sin la intervención de la mente. Se trata de acceder a facultades superiores a la mente, para adquirir un conocimiento de carácter trascendental, que nos pueda conducir a una transformación radical.
Sacerdote maya en posición del Buda cuando meditaba. Los glifos en su entorno son del agua pura de vida. Zona Arqueológica de Chichén Itzá. Cultura Maya.
Sacerdote maya en posición del Buda cuando meditaba. Los glifos en su entorno son del agua pura de vida. Zona Arqueológica de Chichén Itzá. Cultura Maya.
«Un primer estudio en la técnica de la meditación es la antesala de esa paz divina que supera todo conocimiento. La forma más elevada de pensar es no pensar. Cuando se logra la quietud y el silencio de la mente, el Yo, con todas sus pasiones, deseos, apetencias, temores, afectos, etc., se ausenta.» [Samael Aun Weor. La Revolución de la Dialéctica].
No es una disciplina para volubles, inconstantes o personas que quieran resultados fáciles y rápidos. Sólo las esencias guerreras, con grandes anhelos de cambio, que buscan con todas las fuerzas de su alma la verdad, es que está dirigida esta ciencia milenaria.
En esos viejos monasterios, donde se practicaba la meditación como una disciplina de muchas horas al día, se consideraba que después de unos 30 años de trabajo, apenas se estaba comenzando. Lo anterior, nos da una idea de lo superficiales que somos en la actualidad y que suponemos que meditar es llegar a imaginarnos seres con alitas y sentir cosas como un calor circular por nuestro cuerpo o percibir ciertas vibraciones.
Nada de esto es la meditación, la auténtica meditación es buscar la quietud de la mente, pues Dios busca el vacío para llenarlo. Cuando, de la noche a la mañana, resultamos viendo cosas, la verdad es que sólo son producto de nuestra fantasía, surgidas de nuestra propia inseguridad, de complejos de inferioridad, de querer destacar o sobresalir.
A todo eso, debemos tener el inmenso valor de renunciar, lo que buscamos es el silencio, la quietud, nada de fantasías, eso es un estorbo para aprender a meditar, una distracción.
Meditar es la búsqueda de información, pero independiente de toda actividad intelectual. De lo que se trata es de liberarse de la mente, tal y como lo mostrara el gran maestro Jesús al entrar a Jerusalén el Domingo de Ramos montado en un burro; viva representación de la mente, con esto nos indica que debemos dominarla, no que ella nos domine a nosotros.
La frase inscrita en el templo de Delphos: “Nosce te Ipsum”, es una pequeña frase, pero con un gran contenido: “hombre, conócete a ti mismo”, es la clave suprema. Por ello advierten, los más sabios del pasado, que la verdad no se encuentra en el exterior, sino que se haya en las profundidades de sí mismos.
Justamente, en la palabra gnosis, encontramos el mismo significado, que es conocimiento, pero no nos referimos a un conocimiento intelectual, nos estamos refiriendo a un conocimiento interno, al auto conocimiento, la auto gnosis. Esto sólo es posible si logramos ver en nuestro universo interior, y para alcanzarlo se requiere que la mente quede quieta, en silencio, libre del batallar de las antítesis.
Nuestra mente hoy por hoy es un calabozo, del que debemos liberarnos, emanciparnos. Cuando la mente logra quedarse quieta, en silencio imponente, es entonces que podemos experimentar la verdad, lo real y ser uno con nuestro Padre interno, para que nos guíe por la senda de la luz.
A través de la meditación obtenemos ese pan supersubstancial, esa sabiduría venida de lo alto, encontrar la tan anhelada paz, tranquilidad, comprender nuestros defectos psicológicos y así tener posibilidad de desintegrarlos. Aunque parezca que no tiene nada que ver, podríamos lograr el fortalecimiento de nuestro organismo físico, ya que, constantemente, recibimos distintos tipos y subtipos de energías y al meditar las transformamos en una energía superior y ésta llega como alimento para nuestras células.
Podremos lograr una disminución notable del estrés, pues tenemos más capacidad de enfrentarnos a las circunstancias de la vida. Además, la meditación nos permite activar los chakras (centros magnéticos) para desarrollar las facultades latentes del ser humano.
La meditación que requerimos es la misma que se practicara con tanta devoción y respeto en los misteriosos templos de la sagrada orden del Dragón Amarillo en la antigua China; la meditación que necesitamos es la que con tanta ternura y amor enseñara Buda a sus discípulos.
Es urgente y necesario que penetremos en forma totalmente práctica en esa ciencia milenaria que logró hacer mujeres y hombres de la talla de una Juana de Arco, una Blavatski, un Jesús o un Quetzalcóatl.
«La técnica de la meditación nos permite llegar hasta las alturas de la iluminación y de la Revolución de la Dialéctica.» [Samael Aun Weor. La Revolución de la Dialéctica].
Los Cuatro Devas Rajas
Los Cuatro Devas Rajas
Imagen 1: Foto de jarrón en el museo de Teotihuacan. El dios de las lluvias y el trueno Tláloc. Tomada por: Jenaro Reyes y Lupita Rodríguez.
El Ser se compone de muchas partes auto independientes y autoconscientes y cada una de ellas cumple con una misión particular dentro de nosotros, todas son partículas divinales, como nuestra esencia, pero ésta por sí misma no podría hacer nada porque como el Ser, está fraccionada en las partes que constituyen el ego o yo psicológico. Para integrar al Ser necesitamos reunir todas esas partes en equilibrio y armonía.
Las partes del Ser no son el Ser actualmente en nosotros, para integrar esas fuerzas debemos trabajar con los tres factores de la Revolución de la Consciencia y cumplir con las leyes de la naturaleza:
1.- Morir psicológicamente: Desintegración del ego en todas sus formas.
2.- Nacer por segunda vez: Fabricar los cuerpos existenciales superiores del Ser.
3.- Sacrificarnos por nuestros semejantes.
Cuando inicia la creación, las oleadas "monádicas" o chispas divinas, se revisten de vehículos y se expresan como "Elementales". Las corrientes elementales involucionan y evolucionan. Descienden del cielo de Urania y ascienden nuevamente hacia el infinito.
Existen los elementales del reino mineral, vegetal y animal. Los elementales más evolucionados del reino mineral ingresan al reino vegetal y posteriormente ingresan al reino animal y con más avance llegan al reino humano.
Estos seres son eternos y en cada uno de ellos existe una chispa divina de nuestro Ser.
Los seres humanos hemos sido "Elementales" y ninguna oleada que evoluciona podría ingresar al reino dévico o angélico, sin haber pasado por la evolución humana.
Los elementales descienden de los mundos de la luz hasta el reino mineral y ascienden desde el reino mineral hasta los mundos de la luz. Cada piedra, planta y animal tienen su elemental, cuando venimos como almas por primera vez, ingresamos al mundo mineral
Realmente la naturaleza es el cuerpo de un Gurú Deva, ella es María, Maya, Rea, Isis y bajo su regencia trabajan los Devas o Ángeles, quienes rigen a estos elementales y pueden darnos: salud, equilibrio, armonía, inteligencia, facultades, etc.
Los contactos directos con ellos deben realizarse siempre con intermedio de estos reyes angélicos. El reino de los Silfos y Sílfides del aire se encuentra hacia el oriente y su jefe es Parvati o Ehecatl. Su matram es H exhalando el aliento como un suspiro hondo. Haaaaaaaaaa.
El reino de las ondinas del agua, está hacia el occidente y su genio es Varuna o Tlaloc, se llaman con el mantram: Mmmmmmmmm.
Imagen 2: Foto de figura de cerámica del dios del fuego azteca Huehueteotl. Tomada por: José Armando Ortiz González (ICQ).
Al sur tenemos el reino de las salamandras, regidas por Agni o Huehueteotl, su mantram es IIIIIIIINNNNNRRRRRIIIIIII.
Mientras que el reino de los Gnomos o Pigmeos queda hacia el norte y su mantram es: IAO IIIIIIIIII AAAAAAA OOOOOO.
Nunca una persona ligera y caprichosa gobernará a los Silfos de la naturaleza, jamás un sujeto blando, frío y violento será amo de las ondinas de las aguas o las Nereidas de los mares; la ira irrita a las salamandras del fuego y la concupiscencia grosera lo convierte en un juguete de los Gnomos.
En la Esfinge milenaria de los egipcios existe en las dimensiones superiores un colegio donde podemos estudiar los grandes misterios de la magia elemental de la naturaleza. Los Gurús-Devas trabajan con la naturaleza entera y con el hombre y son verdaderos maestros de compasión.
Cuando necesitemos algún servicio o favor de estos elementales debemos invocarlos por mediación de sus Devas o dioses angélicos desde el mundo causal, la esfera de los maestros y de la fraternidad oculta.
A los dioses elementales se les paga con valores cósmicos, quien tiene capital paga y sale bien en los negocios, las buenas obras están representadas en los mundos internos con valores cósmicos, hacer buenas obras es siempre un buen negocio para acumular “capital cósmico”, mediante el cual es posible hacer un buen negocio.
Bibliografía: Medicina Oculta y Magia Práctica y Doctrina Secreta de Anáhuac. (S.A.W.)
Enviado por instructora: María Guadalupe Licea San Luis Potosí, S.L.P.
Imagen 1: Foto de jarrón en el museo de Teotihuacan. El dios de las lluvias y el trueno Tláloc. Tomada por: Jenaro Reyes y Lupita Rodríguez.
Imagen 2: Foto de figura de cerámica del dios del fuego azteca Huehueteotl. Tomada por: José Armando Ortiz González (ICQ).
¿De qué manera trabajamos con Morfeo, la parte de nuestro Ser, para salir en cuerpo astral?
¿De qué manera trabajamos con Morfeo, la parte de nuestro Ser, para salir en cuerpo astral?
Respuesta de la revista
Solicitaremos a nuestros Padres Internos la ayuda para que el Dios Morfeo acuda a nosotros a ayudarnos en lograr la Salida en Astral.
Primero, debemos acostarnos en decúbito dorsal, apagaremos las luces, y colocaremos nuestras manos sobre el plexo solar y los ojos cerrados, nos quedaremos quietos y debemos estar atentos como vigías en época de guerra para que tengamos un 50% de sueño y 50% del estado de vigilia. Debemos liberarnos de tensiones, preocupaciones, o todo aquello que pueda perturbar nuestro sueño, por eso es muy importante la relajación física y mental, previa a nuestra práctica.
Una vez que hayamos relajado nuestro cuerpo físico y nuestra mente, nos concentraremos con fe y devoción para invocar a Morfeo, el Dios del sueño y cuando nos encontremos en un estado de somnolencia, entonces adoptaremos la “Postura de León”, nos colocaremos sobre el costado derecho, apoyando la pierna izquierda sobre la derecha, con nuestra cabeza apuntando hacia el Norte, colocamos nuestras piernas dobladas. Pondremos nuestra mejilla derecha sobre la palma de la mano derecha y dejamos que nuestro brazo izquierdo descanse sobre la pierna del mismo lado.
Y con mucha fe y devoción le solicitaremos que nos ayude con la salida en Astral. Todo esto con mucha paciencia y sobre todo fe.
Más información: Revista la Sabiduría del Ser 88, cap: “El Ser y las Salidas en Cuerpo Astral”
Respuesta del maestro Samael Aun Weor
Incuestionablemente, cada una de las partes aisladas de nuestro Real Ser ejerce determinadas funciones, y es precisamente Morfeo (no se confunda con Orfeo) el encargado de educarnos en los misterios del sueño.
Sería algo más que imposible trazar un esquema del Ser; empero, todas las partes espiritualizadas, aisladas, de nuestra presencia común, quieren la perfección absoluta de sus funciones.
Cuando nos concentramos en Morfeo, éste se alegra por la brillante oportunidad que le brindamos.
Es urgente tener fe y saber suplicar. Nosotros debemos pedirle a Morfeo que nos ilustre y despierte en los mundos suprasensibles.
Samael Aun Weor. La Doctrina Secreta de Anahuac.
Respuesta de los alumnos del ICQ
María Celina Mendoza | Ciudad: Venezuela | Primeramente trabajamos con el Dios Morfeo para que nos eduque en las salidas astrales, con mucha fe y devoción. Debemos hacerlo todas las noches, pidiendo a nuestro íntimo que nos permita entrar en contacto con el Dios de los sueños, Morfeo. Prepararnos y hacer antes de dormir, con una organización previa de todo desde apagar la luz, acostarnos cómodamente con la cabeza al norte, relajarnos, concentrarnos en lo que deseamos llegar a lograr que es nuestra salida en astral conscientes y al despertar recordar todos los detalles, anotar en una libreta todo cuanto recordemos. Es ésta una práctica esotérica que debemos hacer todas las noches de manera ordenada con todos los detalles de petición, posición al dormir, de tranquilidad y relajación atentos en la vigilia del sueño para llegar a tener éxito. Gracias!
Rufino Santillán Vargas | Ciudad: México | A efecto de realizar un trabajo pleno para salir en astral, lo ideal e indispensable sería que previamente el haber eliminado todos nuestros defectos psicológicos que cargamos en nuestro interior, no obstante, es factible salir en Astral si contactamos a Morfeo, quien nos ayudará e indicará la mejor manera de conducirnos a entrar a los misterios del sueño. Siguiendo las técnicas de relajación que esta noble Institución nos ha enseñado, habremos de concentrarnos con fe y devoción para invocar a Morfeo, el Dios del Sueño, adoptando la postura del león y así estando en esa posición debidamente concentrados, le pedimos con mucha fe nos ayude salir en Astral. Será preciso antes de invocar a Morfeo, estar completamente relajados física y mentalmente, seguidamente pedir con mucha fe a nuestros Padres Internos, que nos ayuden para que el Dios Morfeo acuda a ayudarnos a lograr la salida en Astral, además de olvidarnos de todo pensamiento, preocupaciones, etc., obviamente debemos estar semidormidos, es decir, permanecer en estado de vigilia y de esa manera podremos tener éxito en nuestra práctica. Paz inverencial.
Lidia | Ciudad: Barcelona, España. | La parte de nuestro Ser para salir en cuerpo Astral. Esta práctica la podemos hacer con una relajación antes de dormir. Tenemos que solicitar a nuestros Padres internos para lograr la salida astral, una vez que nos hayamos relajado, nos concentraremos con fe y devoción para invocar a Morfeo, el Dios del sueño. Hay otra parte importante del Ser que es la doncella de mis recuerdos a fin de no olvidar nada cuando retorne a mi cuerpo.
FRASES PLATÓN
Frase de la semana: "La música da alma al universo, alas a la mente, vuelos a la imaginación, consuelo a la tristeza, y vida y alegría a todas las cosas." - Platón
Suscribirse a:
Entradas (Atom)