lunes, 13 de septiembre de 2021

La Canción Psicológica

La Canción Psicológica Atenea y las Nueve Musas inspiradoras. Hendrick van Balen. Lucas van Uden (1620s). Estimados amigos, si no queremos perder gran cantidad de energías necesarias para el trabajo sobre sí mismos, es preciso reflexionar muy seriamente sobre la auto consideración interna. No cabe la menor duda sobre el aspecto desastroso de la "auto consideración íntima"; ésta además de hipnotizar la conciencia, nos hace perder muchísima energía. Quisiéramos un mundo color de rosa, donde todo fuera felicidad eterna y nada más. Todo lo que se salga de ese contexto, ya se nos hace desastroso e imposible de vivir. Cuando las cosas, los acontecimientos, se salen de ese contenido, tronamos, relampagueamos, rasgamos nuestras vestiduras, nos auto compadecemos, buscamos ahogar las penas en brazos del alcohol, las drogas, en platicar nuestros sufrimientos a los demás y en el peor de los casos, nos quitamos la vida o nos divorciamos o esto, o aquello, etc., etc. Hacemos de esa canción psicológica hasta producciones musicales como los corridos, canciones donde expresamos nuestro despecho, coraje, lágrimas por el abandono, el mal pago y muchos etcéteras, y todavía aunado a todo esto, el daño psicológico que con esas producciones hacemos a los demás. Esa es la eterna canción psicológica que nos cargamos. Somos tan payasos que en realidad de verdad somos dignos de estudio. No queremos comprender que la vida es una sucesión de pruebas de dolores, de acontecimientos, agradables unos desagradables otros, todo depende de lo que hemos sembrado en el pasado. Dice el Buddha: “Si quieres conocer tu pasado, mira tú presente; sí quieres conocer tu futuro mira tú presente”. Lo que sembramos cosechamos; ese es nuestro karma o darma, lo malo o lo bueno que merecemos. Hay que aprender a vivir inteligentemente, aceptar las circunstancias, los acontecimientos, los sucesos de la vida como un maravilloso gimnasio psicológico que nos proporciona oportunidades maravillosas para auto descubrirnos, para intuir qué hicimos en el pasado, los yoes que nos controlaron, todo el daño que hicimos, cómo anda nuestro libro de cuentas. En cuanto al futuro que nos espera, pues en el presente, estar auto observando nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones, la forma en que nos estamos ganando la vida; lo que hoy hacemos, mañana lo disfrutamos o lo padecemos. Sean pues bienvenidas las pruebas, los dolores, las tentaciones, sí, hay que pedirlas llenos de entusiasmo, si estamos en auto observación, alertas, vigilantes como el soldado en época de guerra, saldremos victoriosos. La canción psicológica nos debilita, nos quita una enorme cantidad de energía y en esas circunstancias, queriéndose tanto a sí mismo, auto considerándose de ese modo, es claro que el yo o mejor dijéramos los yoes en vez de extinguirse se robustecen espantosamente. Que nos hicieron algo, que nos pagaron mal… Escrito está que, en el trabajo esotérico gnóstico, solo es posible el crecimiento anímico mediante el perdón a los otros. Que las tentaciones, que las pruebas son muy duras, ¡maravilloso! El canto de los ángeles, William Bouguereau, siglo XIX. Entre más grande es la tentación, entre más grande es la prueba, más grande es la virtud que se desarrolla cuando vencemos. Esa oración maravillosa que nos dejó el venerable Maestro Jesús, conocida como “El Padre Nuestro”, dice: “no nos dejes caer en tentación” más no dice “no me des tentaciones” ¿verdad?... Así pues, todos los acontecimientos de la vida, sean buenos o malos, son verdaderas tentaciones para engordar la gula, la codicia, el orgullo, la pereza, la ira, la envidia, la lujuria, el miedo, los celos, etc., etc. Hay que ser más reflexivos y menos reaccionarios, si vencemos, si salimos triunfantes, florecerá en nosotros la moderación en todo, el altruismo hacia los demás, la vocación de servir, la humildad, el amor por la actividad, por el trabajo, la dulzura de carácter, la alegría ante el bien ajeno, el saber ver como creación divina, con respeto y admiración al sexo opuesto, el valor, la confianza en nuestra pareja, etc., etc. Es pues urgente, indispensable, inaplazable, colocarnos inteligentemente bajo las influencias maravillosas del trabajo esotérico gnóstico, olvidar la aburridora canción psicológica y eliminar de nuestra psiquis cualquier forma de auto consideración. Jamás debemos admitir dentro de nosotros, sentimientos de venganza, resentimiento, emociones negativas, ansiedades por los males que nos causaron, violencia, envidia, incesante recordación de deudas, etc., etc., etc. La Gnosis está destinada a aquellos aspirantes sinceros que verdaderamente quieran trabajar y cambiar. Si continuamos siendo lo que somos, nunca podremos pasar a un Nivel Superior del Ser. Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas. Rincón de Romos, Ags. Imagen: Atenea y las Nueve Musas inspiradoras. Hendrick van Balen. Lucas van Uden (1620s). Imagen 2: El canto de los ángeles, William Bouguereau, siglo XIX. “Son muchos los cantantes decepcionados que cantan la canción de no ser comprendidos y sueñan con un mundo maravilloso donde ellos son las figuras centrales”. Samael Aun Weor.

¿Cuál es la diferencia entre Conciencia, Inteligencia y Memoria?

¿Cuál es la diferencia entre Conciencia, Inteligencia y Memoria? Respuesta de la revista En el templo de Delfos hay una inscripción que dice “Homo gnosce te ipsum”, (hombre, conócete a ti mismo) más esto no sería posible sin la psicología revolucionaria que nos invita a la auto observación libre de toda actividad mental, sin confundirse con inteligencia ni memoria. Así el ser humano sale del sueño profundo de la consciencia, es decir, sueña profundamente en su vida mecanicista, conduciendo, comiendo, bailando, ejercitándose con la consciencia dormida, sin auto exploración interior. La consciencia percibe valores, virtudes, cualidades, si se despertara, una persona agresiva no agrediría, denotaría un cambio; un insultador no se atrevería ya a insultar; la vida será diferente cuando el ser humano se dé cuenta y acepte que está dormido y se dé la posibilidad de empezar a despertar. Consciencia es habilidad de percibir la profunda esencia de las cosas, de la naturaleza, de todo. Más información: Revista la Sabiduría del Ser 90, capítulo: “La Conciencia”. Respuesta del maestro Samael Aun Weor Las gentes confunden a la CONCIENCIA con la INTELIGENCIA o con el INTELECTO, y a la persona muy inteligente o muy intelectual, le dan el calificativo de muy consciente. Nosotros afirmamos que la CONCIENCIA en el hombre es fuera de toda duda y sin temor a engañamos, una especie muy particular de APREHENSIÓN DE CONOCIMIENTO INTERIOR totalmente independiente de toda actividad mental. La facultad de la CONCIENCIA nos permite el conocimiento de SÍ MISMOS. La CONCIENCIA nos da conocimiento íntegro de lo que ES, de donde está, de lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se ignora. La PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA enseña que sólo el hombre mismo puede llegar a conocerse a sí mismo. Solo nosotros podemos saber si somos conscientes en un momento dado o no. Sólo uno mismo puede saber de su propia conciencia y si esta existe en un momento dado o no. El hombre mismo y nadie mas que él, puede darse cuenta por un instante, por un momento de que antes de ese instante, antes de ese momento, realmente no era consciente, tenia su conciencia muy dormida, después olvidará esa experiencia o la conservará como un recuerdo, como el recuerdo de una fuerte experiencia. Samael Aun Weor. Libro: Psicología Revolucionaria. Respuesta de los alumnos del ICQ M. Ángeles Blanca Capel | Ciudad: Andorra la Vella | Conciencia es saber lo que tienes que hacer y actuar acorde a tus principios, inteligencia es saber qué haces las cosas bien y memoria es no olvidar ni lo que hiciste ni lo que tienes que hacer Luis Antonio Delgado Coronel | La conciencia, viene a ser el grado de responsabilidad de sus actos o acciones de cada persona en su vida diaria. Inteligencia, habilidades innatas de cada persona en su desenvolvimiento. Memoria, la capacidad individual de retención de cada persona de lo aprendido y de todas las circunstancias de la vida. Lidia: Ciudad: Barcelona España | Respuesta- La conciencia nos permite el cambio, estudiemos el cambio, y eliminemos pensamientos sentimientos, impulsivos motrices. Que pensamiento conlleva a matar, que impulsos están implicados. Si hubiera conciencia, no causaría daño, puede ser muy inteligente mas no de conciencia. Ha llegado el momento de eliminar el dolor, el drama, el karma, y sufrimiento del ser humano.

Conducta Gregaria

Práctica de la Semana: Identificar y estudiar nuestras conductas gregarias con el fin de que sean comprendidas a través de la meditación para poder eliminarlas gradualmente. Conducta Gregaria Conducta gregaria es la tendencia que tiene la máquina humana a estar mezclada con otros, sin distinción y sin control de ninguna especie. Veamos lo que uno hace estando en grupos o multitudes. Estoy seguro que muy pocas personas se atreverán a salir a la calle a lanzar piedras contra alguien. Sin embargo, en grupo, sí. Alguien puede filtrarse en una manifestación pública y al estar enardecido por el entusiasmo, resulta junto con las multitudes lanzando piedras, aunque después se pregunte a sí mismo: ¿Por qué lo hice?. En grupo, el ser humano se comporta muy distinto. Hace cosas que nunca haría solo. ¿A qué se debe esto? Se debe a impresiones negativas a las que él abre las puertas y resulta haciendo cosas que jamás haría solo. Cuando uno abre las puertas a impresiones negativas, no sólo altera el orden del centro emocional que está en el corazón, sino que lo torna negativo. Abre uno sus puertas, por ejemplo, a la emoción negativa de una persona que viene llena de ira porque alguien le ocasionó un daño. Entonces, termina uno aliándose a esa persona, contra aquella que ocasionó el daño y lleno de ira, sin tener parte en el asunto. Supongamos que uno abre las puertas a las impresiones negativas de un borracho, termina aceptándole una copa, luego dos, tres, diez. En conclusión, uno borracho también. Supongamos que uno abre las puertas a las impresiones negativas de una persona del sexo opuesto, termina muy probablemente fornicando y cometiendo toda clase de delitos. Si abrimos las puertas a las impresiones negativas de un drogadicto, resultaremos quizá fumando marihuana o consumiendo cualquier clase de enervantes. Como conclusión, vendrá el fracaso. Así es como los seres humanos se contagian unos a otros dentro de ambientes negativos. Los ladrones vuelven ladrones a otras personas. Los homicidas contagian a alguien más. Los drogadictos contagian a otras gentes, y se multiplican los drogadictos, los ladrones, los usureros, los homicidas, etc. ¿Por qué? Porque cometemos el error de abrirles siempre las puertas a las emociones negativas, y eso nunca está correcto. Seleccionemos las emociones. Si alguien nos trae emociones positivas de luz, de belleza, de armonía, de alegría, de amor, de perfección, abrámosle las puertas de nuestro corazón. Pero si alguien nos trae emociones negativas de odio, de violencia, de celos, de droga, de alcohol, de fornicación y de adulterio, ¿por qué hemos de abrirle las puertas de nuestro corazón? ¡Cerrémoslas! Cerremos las puertas a las emociones negativas. Cuando uno reflexiona sobre la conducta gregaria, puede perfectamente modificarla y hacer de la vida algo mejor. (Samael Aun Weor. Revolución de la Dialéctica) ** Es a través de la Auto Observación como podemos ir identificando la Conducta Gregaria, descubriéndola y estudiando, para saber que es la Auto Observación haz clic aquí

FRASE BUDA

Frase de la semana: "Mejor que mil palabras huecas es una palabra que trae paz". – Buda.

diferentes yoes parte 2

lunes, 6 de septiembre de 2021

“Falacias del Ego”

Práctica de la Semana: Sugerimos durante esta semana identificar durante el curso común de nuestra vida diaria, a través del uso de la Auto Observación nuestras “Falacias del Ego” y así mismo tratar de comprender a fondo sus mecanismos a través de la Meditación profunda. LA FALACIA DEL EGO La falacia del ego es el hábito de engañar sin limitación alguna, procesándose ésta a través de las series del yo. Cualquier persona puede cometer el error de volarse el cráneo como lo hace cualquier suicida cobarde e imbécil, pero el famoso yo de la Psicología jamás podrá suicidarse. Las gentes de todas las escuelas pseudo esotéricas tienen magníficos ideales y hasta sublimes intenciones, pero todo eso continúa existiendo en el terreno del pensamiento subjetivo y miserable, todo eso es del yo. El yo siempre es perverso, a veces se adorna con bellas virtudes y hasta se viste con la túnica de la santidad. Cuando el yo quiere dejar de existir, no lo hace en forma desinteresada y pura, quiere continuar en forma diferente, aspira a la recompensa y a la dicha. Por estos tiempos mecanizados de la vida hay producción en serie, series de carros, series de aviones, series de máquinas de tal o cual marca, etc., todo se ha vuelto series y hasta el mismo yo es serie. Debemos conocer las series del yo. El yo se procesa en series y más series de pensamientos, sentimientos, deseos, odios, hábitos, etc. Que los divisionistas del yo continúen dividiendo su ego entre "superior e inferior", allá ellos con todas sus teorías y el tan cacareado yo superior y ultra divino controlando al infeliz yo inferior. Bien sabemos que esa división entre yo superior y yo inferior es falsa en un ciento por ciento. Superior e inferior son dos secciones de una misma cosa. Yo superior y yo inferior son las dos secciones de Satán, el yo. ¿Puede acaso una parte del yo reducir a polvo a otra parte del yo? ¿Puede acaso una parte del mí mismo decretar la ley del destierro a otra parte del mí mismo? Lo más que podemos hacer es ocultar astutamente lo que no nos conviene, esconder nuestras perversidades y sonreír con caras de santos, ésta es la falacia del ego, el hábito de engañar. Una parte del mí mismo puede esconder a otra parte del mí mismo. ¿Es esto algo raro? ¿Acaso el gato no esconde sus uñas? Esta es la falacia del ego. Todos nosotros llevamos por dentro al fariseo, por fuera estamos muy bonitos, pero por dentro estamos bien podridos. Nosotros hemos conocido fariseos que horrorizan. Conocimos uno que vestía la inmaculada túnica del Maestro, su cabello era largo y jamás la navaja cortaba su venerable barba. Este hombre espantaba con su santidad a todo el mundo, era vegetariano en un ciento por ciento, no bebía nada que pudiese tener alcohol, la gente se arrodillaba ante él. No mencionamos el nombre de este santo de chocolate, sólo nos limitamos a decir que había abandonado a su esposa y a sus hijos, dizque por seguir la senda de la santidad. Predicaba bellezas y hablaba horrores contra el adulterio y la fornicación, pero en secreto tenía muchas concubinas y proponía a sus devotas conexiones sexuales anti naturales por vasos no idóneos. Era un santo, sí, ¡un santo de chocolate! Así son los fariseos... ¡"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia!". No coméis carne, no bebéis alcohol, no fumáis... En verdad os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y maldad. El fariseo, con su falacia del ego, esconde los delitos ante los ojos ajenos y también los esconde de sí mismo. Conocemos fariseos que hacen tremendos ayunos y espantosas penitencias, están muy seguros de ser justos y sabios, pero sus víctimas lloran lo indecible. Casi siempre son sus mujeres, sus hijos, las víctimas inocentes de sus maldades, pero ellos continúan con sus sagrados ejercicios, convencidos de ser justos y santos. El llamado yo superior dice: "Venceré la ira, la codicia, la lujuria, etc., pero el llamado yo inferior se ríe entonces, con la carcajada estruendosa de Aristófanes y los demonios de las pasiones, aterrorizados, corren a esconderse entre las cavernas secretas de los distintos terrenos de la mente. Así es como funciona la falacia del ego. Todo esfuerzo intelectual para disolver al yo es inútil porque cualquier movimiento de la mente pertenece al yo. Cualquier parte del mí mismo puede tener buenas intenciones. ¿Y qué? El camino que conduce al abismo está empedrado con buenas intenciones. Es curioso ese juego o falacia de una parte del mí mismo que quiere controlar a otra parte del mí mismo que no tiene ganas de ser controlada. Son conmovedoras las penitencias de esos santos que hacen sufrir a la mujer y a los hijos. Son chistosas todas esas mansedumbres de los "santos de chocolate". Es admirable la erudición de los sabihondos. ¿Y qué? El yo no puede destruir al yo y continúa perpetuándose a través de millones de años en nuestros descendientes. Debemos desencantarnos de todos los esfuerzos y falacias inútiles. Cuando el yo quiere destruir al yo el esfuerzo es inútil. Sólo comprendiendo a fondo y de verdad lo que son las batallas inútiles del pensamiento, sólo comprendiendo las acciones y reacciones internas y externas, las respuestas secretas, los móviles ocultos, los impulsos escondidos, etc., podemos entonces alcanzar la quietud y el silencio imponente de la mente. Sobre las aguas puras del océano de la Mente Universal, podemos contemplar en estado de éxtasis todas las diabluras del yo pluralizado. Cuando el yo ya no puede esconderse está condenado a pena de muerte. Al yo le gusta esconderse, pero cuando ya no puede esconderse, está perdido el infeliz. Sólo en la serenidad del pensamiento vemos al yo tal cual es y no como aparentemente es. Ver al yo y comprenderlo viene a ser un todo íntegro. El yo está fracasado después de que lo hemos comprendido, porque se vuelve polvo inevitablemente. La quietud del océano de la mente no es un resultado, es un estado natural. Las olas embravecidas del pensamiento son sólo un accidente producido por el monstruo del yo. La mente fatua, la mente necia, la mente que dice: "Con el tiempo lograré la serenidad, algún día llegaré", está condenada al fracaso, porque la serenidad de la mente no es del tiempo. Todo lo que pertenece al tiempo es del yo. El mismo yo es del tiempo. Aquellos que quieren armar la serenidad del pensamiento, armarla como quien arma una máquina, juntando inteligentemente cada una de sus partes, están de hecho fracasados porque la serenidad de la mente no se compone de varias partes que se pueden armar o desarmar, organizar o desorganizar, juntarse o separarse. Samael Aun Weor. Revolución de la Dialéctica

DIFERENTES YOES PARTE 1