Ley del Trogo Auto Egocrático Cósmico Común
Esta es la ley de la recíproca alimentación. Está representada por el Sol, fuente de toda vida y agente maravilloso que sustenta toda la existencia.
La eterna ley del trogo auto egocrático cósmico común es la ley de la recíproca alimentación de todos los organismos. Implica dos aspectos fundamentales: Tragar y ser tragado. Se verifica de acuerdo a la ley del tres, por ejemplo al tragarse el tigre al conejo, el tigre se convierte en el aspecto activo, es decir, el Santo afirmar. El conejo se torna pasivo, es el santo negar y ambos son conciliados por la tercera fuerza, el santo conciliar.
Trogo implica recibir, alimentarse; auto es a sí mismo y cósmico común indica devolver o dar. Así esta ley comprende dar y recibir en equilibrio. Todos los seres están sujetos a la ley del trogo: desde el reino mineral, vegetal, animal hasta el humano.
En el planeta Tierra, el cobre es el centro de gravedad sobre el cual se mueven los procesos evolutivos e involutivos de la Naturaleza. Si se aplica energía positiva a este metal, se desarrollan procesos evolutivos extraordinarios; pero si aplicamos energía negativa, entonces se desenvuelven procesos involutivos y descendentes en todos sus átomos. Al aplicar fuerza neutra, se aprecian procesos de estabilización atómica en el metal.
El cobre, al ser el elemento más abundante, es quien le da la coloración azul al éter y por lo tanto a nuestro planeta. Las emanaciones de este metal impulsan a su vez, a otros metales y al mismo tiempo se alimenta de las emanaciones que ellos producen. Así es como se da el intercambio de emanaciones entre los metales del interior de la Tierra, por lo que existe la recíproca alimentación mineral. Pero también los otros planetas del sistema solar se alimentan de la radiación metálica del nuestro, permitiendo la convivencia entre los mundos.
Gracias a la alimentación recíproca entre los planetas, es decir, al intercambio de sustancias planetarias, existe el equilibrio entre los mundos alrededor de sus órbitas gravitacionales. El Sol es el administrador de esta suprema ley, recibe las emanaciones de todos los planetas para alimentarse a sí mismo y devolver el alimento a cada mundo.
También existe alimentación recíproca entre los vegetales, quienes absorben los minerales de la tierra para transformarlos y ser alimento del reino animal, el cual, a su vez, se convierte en alimento del mismo reino animal y humano para posteriormente reintegrarse a la tierra. La recíproca alimentación o ley del trogo se vivencia en los ciclos de la naturaleza, como el ciclo del fósforo y del azufre o del carbono. El agua, vital elemento es el agente por medio del cual se cristaliza la ley del Trogo haciendo posible la alimentación de todas las criaturas.
Los procesos económicos y humanos, las fluctuaciones de la moneda, el debe y el haber financiero, el intercambio de mercancías y monedas, la economía particular de cada cual, lo que cada uno recibe y gasta, etc., etc., etc., pertenece también a la Gran Ley del eterno-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO CÓSMICO COMÚN.
El desconocimiento de la ley, no nos excluye de su cumplimiento, por ello es necesario cooperar con la Ley del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común, no entorpecer el equilibrio económico, no dañarse a sí mismo, no perjudicar a los demás.
Generalmente los pródigos y los avaros, alteran el equilibrio de esta gran ley ocasionando graves resultados. Tanto el despilfarro como las ansias de acumulación afectan la ley del Trogo. La violación de la ley del equilibrio trae consecuencias graves dolorosas. Los derrochadores por su parte, pareciera que al hacer circular el dinero están siendo generosos, sin embargo lo hacen sin sentido, gastándolo todo en casinos o bares, produciendo desequilibrio en sí mismo y perjudicando el movimiento general de valores.
Los avaros, al acumular y retener egoístamente su dinero, perjudica la economía de la colectividad, quitando el pan a sus semejantes, empobreciendo a la gente. Violan la ley de la balanza ocasionando con el tiempo terribles perjuicios económicos a los pueblos. Al final el castigo de tal proceder es la mendicidad.
El vegetarianismo atenta contra la ley de la recíproca alimentación olvidando sus fundamentos. La gula también afecta la ley del trogo, debido al exceso en el comer o beber, ocasionando afecciones en el organismo, desequilibrio y dolor.
El Padre, que está en secreto el regulador de esta gran ley, el tiene el poder para darnos y poder para quitarnos.
“Si nosotros actuamos de acuerdo con la Ley, si vivimos en armonía con el infinito, si aprendemos a obedecer al Padre que está en secreto, así en los Cielos como en la Tierra, jamás nos faltará el pan de cada día. Recuerde usted la magnífica oración del Padre Nuestro, medite profundamente en esto, escuche...”
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