"Inútilmente habrá nacido Cristo en Belem si no nace en nuestro corazón también. Necesitamos celebrar la Navidad del Corazón y esto sólo es posible encarnando a nuestro Resplandeciente Dragón de Sabiduría, el Cristo Intimo" Samael Aun Weor
Meditación en el Simbolismo de la Navidad
EL PESEBRE DEL MUNDO

(Samael Aun Weor. Gnosis en el Siglo XX)
Hermanos míos: Observad el astro rey en su movimiento elíptico. El sol se mueve de sur a norte y de norte a sur. Cuando el sol avanza hacia el norte desde el 24 de diciembre para animar y dar calor y vida a todas las criaturas. El Niño Sol nace el 24 ya para amanecer del 25 de diciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe.
Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte, tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación. Débil y desvalido nace el Niño del Sol en este humilde pesebre del mundo y en una de esas noches muy largas del Invierno, cuando los días son muy cortos en las regiones del norte.
El signo de la Virgen Celestial, se eleva en el horizonte por la época de navidad y así nace el niño para salvar al mundo. El Cristo Sol durante la infancia se encuentra rodeado de peligros y es a todas luces bien claro que el reino de las tinieblas es mucho más largo que el suyo en los primeros días, pero él vive a pesar de todos los terribles peligros que lo amenazan.
Pasa el tiempo... los días se prolongan cruelmente y llega el equinoccio de primavera, la Semana Santa, el momento de cruzar de un extremo a otro, el instante de la crucifixión del Señor en éste nuestro mundo.
El Cristo Sol se crucifica en nuestro planeta tierra para dar vida a todo lo que existe, después de su muerte resucita en toda la creación y madura entonces la uva y el grano. La Ley del Logos es el sacrificio. Este es el drama cósmico que se repite de momento en momento en todo el espacio infinito, en todos los mundos, en todos los soles.
Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de Egipto, Grecia, India, México, etc. Este es el drama cósmico que se representa en los templos de todos los mundos del espacio infinito. El aspecto secundario de éste gran drama corresponde con entera exactitud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la iniciación Venusta y se convierte en Héroe Solar.
(Samael Aun Weor, Mensaje de navidad 1966-1967, capítulo I El niño Sol)
Que la Estrella de Belem Resplandezca en Vuestro Camino...
** Sugerimos en estas fechas:
1.- Estuidar los capítulos del libro 23, 24, 25 y 26 del libro "La Gran Rebelión"
2.- Relajar el cuerpo y la mente y meditar en el Simbolismo de la Navidad.
3.- Hacer una lista de Yoes (dentro de uno mismo descubiertos) contrarios al Nacimiento del Cristo en el corazón (Ira, odio, venganza, crítica, intolerancia, etc.) y trabajar con ellos para comprenderlos en meditación.
4.- No sólo dar buenos deseos, sino ir a la acción y hacer -directamente- algo en bien de alguien que realmente lo necesite, de corazón, sin alardear, sinceramente, lleno de fe.
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