lunes, 4 de abril de 2022
La Paloma “Noe enviando a la paloma”
La Paloma
“Noe enviando a la paloma”. Phillip Richard Morris (1836–1902)
“Noe enviando a la paloma”. Phillip Richard Morris (1836–1902)
Desde la antigüedad y en diferentes culturas, la paloma por sus características de ternura, fecundidad, fidelidad, ha sido asociada con amor, así lo demuestran los restos de templos antiguos de Ishtar, diosa del amor y la sensualidad en la vieja Mesopotamia, donde hay evidencias que indican que la misma Ishtar tomaba la forma de blanca paloma. La semítica frase “perah Istar”, que significa “ave de Ishtar”, parece haberse transformado en la palabra griega “perístera” para nombrar a la paloma y que su mitología da como origen al nombre de una ninfa del cortejo de Venus a quien el amor transformó en paloma, siendo adoptada por Afrodita.
La paloma además ha sido siempre un símbolo fálico, símbolo de la fuerza del amor por medio de la cual todo es creado en la naturaleza, desde una inmensa galaxia hasta una humilde flor; y es en esa fuerza que los sabios de todos los tiempos han reconocido al Espíritu Santo. Por tal motivo, se usaba a la paloma para representar al Espíritu de Dios que se movía sobre las aguas del Génesis (Génesis 1:2).
Esta fuerza creadora sabiamente aprovechada en matrimonio puede y debe utilizarse en el camino de regreso hacia la Divinidad, para crear los vehículos que nos permitan encarnarla y manifestarse en nosotros.
La manifestación de esos principios únicamente es posible después de purificar y refinar esa fuerza creadora del Espíritu Santo, por tal motivo, en los procesos descritos por los alquimistas medievales que en secreto se referían a este trabajo interior, se representaba el inicio del trabajo sucio, negro, con el cuervo (ver su artículo en esta revista), y la etapa en que se empieza a manifestar la pureza con la blanca paloma, la siguiente etapa con el águila amarilla y finalmente, el faisán para representar el éxito con el púrpura de los reyes.
La Biblia también es un tratado de alquimia y por ello vemos el simbolismo del trabajo blanqueando al cuervo negro en la blanca paloma del Espíritu Santo cuando Noé los libera en ese orden y no en otro después del Diluvio, regresando la paloma con una rama de olivo en uno de sus viajes buscando tierra firme, lo que se tomó como un nuevo acuerdo de Dios con los hombres, símbolo de paz que perdura hasta nuestros días.
La máxima representación de la encarnación de esos principios divinales en el ser humano, (después de muchos trabajos y sacrificios) se da en el drama de la vida del maestro Jesús, el Cristo, quien es concebido gracias a esa fuerza creadora del amor en el vientre de la Virgen María (simbolizando el aspecto femenino del Espíritu Santo en nosotros), es solamente a través de ella como podemos recibir al Cristo.
“Todas estas Deidades Femeninas representan siempre a la Madre Divina, el Eterno Femenino Cósmico. El Cristo es siempre Hijo de la Madre Divina y a ella le rinden culto todas las santas religiones. María es fecundada por el Espíritu Santo, cuenta la tradición que este último, en forma de paloma hizo fecundo el Vientre inmaculado de María.” Samael Aun Weor
El Cristo es hijo de la Magia del Amor, el Cristo es hijo del Espíritu Santo…
“Por ello, el Espíritu Santo se apareció en forma de una paloma sobre el Cristo en el instante en que este era bautizado en el Jordán, y por ello, dijo: "Este es mi hijo muy amado en el cual he puesto toda mi complacencia". Esa paloma blanca flota sobre la cabeza de todo Maestro y lo enseña y guía con su omnisciencia… Samael Aun Weor
“El Bautismo de Jesús”. Andrea del Verrocchio (1435–1488) Leonardo da Vinci (1452–1519)
“El Bautismo de Jesús”. Andrea del Verrocchio (1435–1488) Leonardo da Vinci (1452–1519)
Desafortunadamente en nuestros tiempos de degeneración, el mal uso y desviaciones de la fuerza sexual se da en todos los aspectos de nuestra civilización, intentando cerrar el camino de la Iniciación a la humanidad.
El maestro Jesús nos enseña que hay que enfrentarlos con decisión y valentía cuando encuentra el templo lleno de mercaderes:
“Vienen, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo y trastornó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas; Y no consentía que alguien llevase vaso por el templo. Y les enseñaba diciendo: ¿No está escrito que mi casa, casa de oración será llamada por todas las gentes? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” Mateo 11:15-17.
Echó a los que vendían y compraban en el templo, a los mercaderes que se enriquecían de la fe. Trastornó las mesas de los cambistas, los que cambian o adulteran todo lo bueno, lo sagrado. Y las sillas de los que vendían palomas, los que comercian profanando al Espíritu Santo (fornicarios, prostitución, infrasexualismo).
Cuando el iniciado logra trascender todas las tentaciones y se mantiene fiel a su Padre en el trabajo interior, puede ser guiado directamente por el Espíritu Santo, recibiendo su sabiduría, poder y omnisciencia.
En los mundos superiores, los maestros toman con todo derecho esta figura cuando tenemos la dicha de recibir su presencia.
Rubén Soto Orozco. Instructor encargado de los sitios web en inglés y francés.
Bibliografía: La Biblia. Gnosis Siglo XX. Tratado de Alquimia Sexual. Transformación Social de la Humanidad. Revolución de Bel. Revolución de la Dialéctica. Las Tres Montañas.
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