jueves, 17 de marzo de 2022
El Egipto Secreto La Esfinge de Egipto. Foto: Rubén Santamaría
El Egipto Secreto
La Esfinge de Egipto. Foto: Rubén Santamaría
La Esfinge de Egipto. Foto: Rubén Santamaría
Las pirámides de Egipto, la Esfinge milenaria, los sagrados jeroglíficos son los arcaicos testigos del Arte Regio que sólo habla a la conciencia y a los oídos de los iniciados. Pedid y se os dará. Golpead y se os abrirá. Los grandes Iniciados siempre responden. Los guardianes de la Esfinge Elemental de la Naturaleza siempre responden.
Existió una sociedad llamada Akaldan entre los antiguos atlantes, los sabios de esa época siempre levantaban esfinges en aquellos tiempos, estos sabios se retiraron de ese continente por causa del gran cataclismo que se avecinaba (y que ellos no ignoraban), se orientaron hacia el continente Grabonsi (hoy llamado África) desde allí, desde el sur del África, avanzaron hasta el país de Nylia (hoy llamado Nilo) y, precisamente en Cairona; (llamado hoy el Cairo), vivieron y construyeron las esfinges... dichas esfinges representan al fuego, al aire, al agua y a la tierra. Las garras del león representan al fuego; el rostro humano al agua; las alas simbolizan al aire y las patas de toro hacen referencia a la tierra...
Toda la sabiduría de los atlantes estuvo a punto de perecer, los seres inconscientes y quienes desarrollaron perversidad en ese continente, perecieron, y los sabios resguardando toda su enseñanza y conocimiento, salieron antes de que los terremotos y maremotos hicieran estremecer aquél continente para crear una nueva civilización. Descendientes de Atlántida, son los mayas, por ejemplo, quienes emigraron hacia el Tíbet, Egipto y Centroamérica. En el Tíbet todavía se habla maya, es un lenguaje sagrado, ritual. El naga-maya es muy similar. Jesús de Nazareth aprendió maya en el Tíbet. Aquella frase de Jesús: “Heli, heli, lamah zabactani” significa “me oculto en la pre alba de tu presencia” (es una frase ritual maya). Los pieles rojas son descendientes de la Atlántida; nuestros antepasados nahuas, zapotecas, toltecas, etc., vinieron originalmente de la Atlántida; casi todas las tribus de América, descienden de Atlántida.
Los atlantes entregaron su conocimiento con didácticas de la conciencia y los egipcios lograron construir templos astrológicos y astronómicos. Cuando se examinan las pirámides (sobre todo la gran pirámide), se ven, a modo de “tubos”, ciertos canales que van desde el fondo, desde la profundidad de una cripta subterránea hacia arriba, hacia la parte superior de la pirámide y el observatorio estaba abajo, en el fondo mismo de la cripta. Allí se ponía un recipiente con agua; en determinada fecha se sabía que tal astro sería visible y ciertamente se reflejaba en el agua. Los adeptos de la astrología observaban, en el agua, al astro en cuestión, no solamente con las facultades físicas, sino psíquicas, miraban hacia abajo, hacia el agua y allí en el agua, con el sexto sentido, estudiaban los astros...
Los hermanos de la sociedad Akaldana, los grandes sabios, eran astrólogos muy sabios: nacía un niño y de inmediato le levantaban su horóscopo consciente, jamás fallaban en sus profecías ni en sus cálculos. A los niños se les casaba en Cairona desde recién nacidos; se sabía cuál iba a ser su esposa y se les desposaba. No quiere decir que, por tal motivo, fueran a vivir juntos desde un principio, cumplida la mayoría de edad, se les unía en matrimonio. Los ciudadanos se orientaban, con precisión matemática bajo la dirección de aquellos astrólogos en su profesión, en su oficio, en su ocupación. Sabían ellos muy bien para qué había nacido cada ciudadano, para qué servía cada hombre, lo importante es saber su objetivo de vida.
Cuando nosotros estudiamos a fondo los grandes misterios, surge la esfinge del desierto. Bajo la esfinge hay un templo milenario con los 22 arcanos mayores del tarot. El arcano siete del tarot muestra un carro de guerra arrastrado por dos esfinges: una blanca y otra negra. La blanca, simboliza la bendita diosa madre del mundo y la negra la sombra de la divina madre, Hécate, Proserpina, la reina de los infiernos atómicos de esta naturaleza.
“Tú abandonaste a tu madre por seguir a la diosa tenebrosa de las pasiones carnales y ahora debes arrepentirte de tu ingratitud y golpear fuertemente la séptima cámara, para que los dioses te abran”.
En los mundos internos el maestro Samael tuvo una experiencia, se entrevistó con el elemental de la esfinge, es un elemental maravilloso, traía los pies llenos de lodo, bendijo al maestro y él le dijo: "ya entiendo por qué traes los pies llenos de lodo, por la edad ésta del Kali Yuga".
Arcano 10 del Tarot
En el Arcano 10 la esfinge se encuentra en la parte superior de una rueda, la rueda de la fortuna; del lado izquierdo representa la involución, el lado derecho indica la evolución, la filosofía de la esfinge va más allá de las leyes de involución y evolución, nos invita a la revolución de la conciencia, nos invita al despertar de la conciencia, nos invita al amor de la conciencia. Cuatro son las virtudes que se necesitan para poder llegar a la autorrealización íntima del Ser: Hay que tener el valor del león, la inteligencia del hombre, las alas del espíritu y la tenacidad del toro. Los cuatro elementos están en todo nuestro organismo. El aire en los pulmones; el fuego en la sangre; el agua en la simiente, en la libido; la tierra en los huesos. Necesitamos trabajar en nuestro cuerpo y con nuestro cuerpo: dominar el fuego, el aire, las aguas y la tierra dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Esto es, someter el cuerpo físico a la voluntad del Ser.
El Arcano 7 son cualidades y capacidades indispensables para el magisterio, por medio del autodominio, aprender a dominarse a sí mismo, autocontrolarse, para llegar algún día a la maestría, al magisterio del fuego. Si observamos cuidadosamente el arcano 7, el carro está arrastrado por dos esfinges, una blanca y una negra, es necesario el enyugamiento de la naturaleza inferior simbolizado por las dos esfinges que arrastran el carro. El enyugamiento significa dominar, controlar las pasiones, enyugar la bestia. El carro es nuestra propia vida. Las dos esfinges significan el par de opuestos, el odio y el amor, la luz y las tinieblas.
La esfinge resplandeciente es maravillosa, es un templo con un umbral, representa a una gran diosa, la virgen del mar, Isis. La naturaleza no es inconsciente, es una madre bondadosa y austera. Cuando en los mundos internos invocamos a la gran madre, la naturaleza nos contesta con un sonido metálico aterrador, que hace estremecer todo el Universo. La naturaleza es el cuerpo de un gurú-Deva adorado en todas las religiones, llamado Isis en Egipto. Todo aquel que quiera ser mago y tener poderes mágicos, tiene que hacerse discípulo de la virgen del mar. La esfinge elemental de la naturaleza tiene toda la sabiduría de la magia elemental.
La esfinge es el intercesor elemental de la bendita diosa madre del mundo, obedece todas las órdenes de la virgen del mar. Todo aquel que quiera ser mago poderoso, tiene que hacerse discípulo de la virgen del mar y aprender a salir en cuerpo astral para invocar en los mundos internos a la virgen del mar y recibir de ella todas sus enseñanzas. Toda clase de poderes mágicos hay que pedírselos personalmente a la virgen del mar.
Sello de Salomón
En el templo de la esfinge se estudia el libro de las leyes de la naturaleza y se le presenta al iniciado la prueba llamada del santuario, al pasarla recibe un anillo con el sello de Salomón, el cual brilla con gran fuerza en los mundos internos. Se puede utilizar el Sello de Salomón en los trabajos de invocación y en prácticas con los elementales. La esfinge nos asiste siempre, así como todas las fuerzas de la naturaleza.
Recordemos trabajar siempre con nuestro intercesor elemental que está formado con sustancias elementales de la naturaleza. Él conoce el lenguaje de todos los elementos y es necesario invocarlo para cualquier trabajo con elementales y así estar siempre dentro de la magia blanca.
La magia-natural o elementoterapia, es tan antigua como el mundo, este conocimiento pasó de los lemures a los atlantes y de allí fue transferido a los grandes hierofantes del viejo Egipto. Muchos grandes sabios recibieron el conocimiento del Egipto elemental. En el Egipto elemental, existe una escuela de magia elemental a la cual puede afiliarse el estudiante. Esta escuela es el templo de la esfinge elemental, donde oficia y manda, ese templo tiene dos altares y en medio de ellos vemos un león de oro macizo, que simboliza al león de la ley.
Es necesario que el mago aprenda a hablar con la diosa Nuit en el mundo astral. La diosa madre del mundo también tiene un intercesor elemental que es la esfinge elemental de la naturaleza. Podemos hacer una oración para dirigirnos a ella así:
“Salve NUIT, eterna seidad cósmica”.
“Salve NUIT, luz de los cielos”.
“Salve NUIT, alma primordial y única”.
“I.A.O. I.A.O. I.A.O. I.A.O.”
La Esfinge de Egipto. Foto: Rubén Santamaría
La Esfinge de Egipto. Foto: Rubén Santamaría
Los dioses elementales son imponente y terribles, especialmente Horus que en su antebrazo lleva varios brazaletes o anillos de oro macizo y cuando entrega uno de estos a un “Iniciado”, entonces éste se convierte en guía de un gran pueblo.
Los dioses elementales de la naturaleza asisten al iniciado en sus operaciones de magia elemental a condición de una conducta recta.
Enviado por: Instructor: Ismael Moreno Luna. San Luis Potosí, S.L.P.
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