La Pirámide del Sol

En conmemoración del 22° congreso gnóstico, en la ciudad de Teotihuacán, con gran alegría nos encontramos con los estudiantes gnósticos que acudieron a este evento, para apreciar en forma impresionante y muy emotiva la majestuosa construcción de la internacionalmente conocida, Pirámide del Sol.

Remembrando lo que el maestro Samael Aun Weor comentara acerca de esta gran construcción, se cita principalmente que ésta se encuentra dividida en cuatro grandes plataformas representando en sí el número del fundamento, es decir, el Íntimo de cada ser humano, así representado por la cábala y que simboliza el IOD HE VAU HE, para recordarnos que todo en la naturaleza tiene estos principios masculino y femenino, pues IOD es el eterno principio masculino y HE es el eterno principio femenino, cuyas fuerzas al combinarse dan origen a las más extraordinarias creaciones.

Estas dos fuerzas se encuentran en la anatomía oculta del ser humano, que sabiamente utilizadas honran a la divina madre Coatlicue o Madre muerte, quien desintegra los agregados psíquicos o psicológicos previamente comprendidos desde su parte visible, hasta su parte invisible, inconsciente o infra consciente, pues bien sabemos que el yo, ego o agregado psicológico se oculta en los estados inconscientes del ser humano.

La ira, por citar un ejemplo, suele manifestarse en forma de fastidio, en forma de coraje o incluso tornarse destructiva rompiendo algún objeto o hasta lastimando a alguien o a algún ser vivo. Circunstancias diversas podrían ser el motivo que aprovechara el agregado psicológico como ambiente propicio para manifestarse. El ego puede incluso aprovechar experiencias, desde una película, una escena del día o días o años pasados que redundan en el acrecentamiento y complicación del mismo agregado psicológico, para esconderse de la comprensión.

Esos dos principios, IOD HE VAU HE los encontramos en toda la naturaleza, estos fundamentos representan la gran obra que habrá de realizarse aquí en el mundo físico y señalan la gran máxima que dice: “lo divino se humaniza y lo humano se diviniza”, pues cada uno de nosotros con esta experiencia humana habrá de trabajar hasta lograr la encarnación de las facultades del ser.

Teniendo como principio de trabajo la trayectoria del sol, cuando aparece en el horizonte iluminando la gran pirámide, muestra el nacimiento interior a través de la supra sexualidad.

Siguiendo la iluminación y desplazamiento del astro sobre la pirámide, viene a mostrarnos el camino psicológico, cuando se posa con sus rayos solares directos sobre la pirámide, proporcionando energía, iluminación y mostrando la gran cualidad de dar, regalar o compartir. Esta es la invitación del Cristo Sol a compartir la enseñanza para salvar a esta humanidad, pues es bien sabido por tantas profecías que la humanidad será destruida como en otras épocas en las que civilizaciones y continentes han desaparecido y de ahí la importancia de compartir la enseñanza y experiencias para despertar la consciencia con toda la humanidad, formando, como cita el V. M. Samael Aun Weor, el ejército de salvación mundial y convirtiéndonos en guerreros del movimiento gnóstico internacional en esta época de decadencia de los valores éticos y morales.

Bien toca al pueblo gnóstico salvar del ahogado aunque sea el sombrero y es la invitación para que demos a conocer el despertar de la consciencia con las claves que da el V. M., pues ha venido a develar los evangelios que entregaran los grandes Devas: Tláloc, dios del agua, Huehuetéotl, dios del fuego, Ehécatl, dios del viento, Coatlicue, diosa de la tierra, para poder encarnar con una psicología revolucionaria que rescate los principios superiores del alma, esas virtudes que muestra el dios Huitzilopochtli y el V. M. Quetzalcóatl, los cuales personifican la muerte psicológica en diferentes formas, ya sea con la punta de maguey punzando alguna parte del cuerpo, como sacrificio y que obviamente es completamente simbólico, así como cuando Tonatiuh se oculta en el ocaso y deja de alumbrar su fuego sagrado sobre la gran pirámide del Sol en Teotihuacán.

La muerte segunda no debe ser desdeñada para no caer en el error, pues con ella se obtiene la profunda humildad para poder ser recibidos en los templos secretos del interior de la pirámide del Sol, haciendo los saludos que siempre es importante pronunciar ante las puertas de esos templos que corresponden al Jakin y Boaz de la masonería oculta y de los grandes misterios de Eleusis, de Egipto, de Grecia. No pueden faltar esos dos guardianes , que vistos clarividentemente, guardan las entradas de estos templos en los mundos superiores, ante los cuales el iniciado o neófito son recibidos para ser orientados en el conocimiento de la ley, de la medicina, de los misterios de la vida y de la muerte y donde recibe la psicología revolucionaria capaza de liberar al hombre de su esclavitud psicológica, así como recibir las bendiciones en estos templos de los grandes maestros, de los antiguos dioses, quienes encarnados fueron conocidos y convivieron en el transcurso del tiempo en las épocas de oro y aún con el gran Moctezuma y antecesores.

Ellos aún siguen vivos, aún están presentes, aun les podemos llamar, invocar, aguardan conscientemente el instante en que el discípulo o neófito llegue ante ellos para asistirles.

El V. M. Samael nos invita a practicar la clave del recuerdo de sí para despertar la consciencia y practicar el desprendimiento en cuerpo astral con la posición del Chac Mool y enseguida pronunciar el mantram Faraón, así: FAAAAA-RAAAAAA-OOOOOONNNN, alargando las sílabas y pidiendo a Tonantzin, la divina Madre de los antiguos tiempos prehispánicos para ser trasladado en cuerpo astral a los templos de las dimensiones superiores en estos lugares.

Este 22 de febrero del año en curso, tuvimos la gran oportunidad de presenciar la alineación del Sol sobre esta pirámide, día que señaló un importante evento en el calendario, lo cual viene a mostrar el gran conocimiento astronómico y arquitectónico que se tenía para bien de la humanidad.

Enviado por: Instructor y director del Calmécac, Ismael Moreno Luna. San Luis Potosí, S.L.P.

Fotos: Francisco Ismael Moreno Luna.