viernes, 8 de julio de 2022
La Tortuga
La Tortuga
Uno de los símbolos clásicos que representan el defecto de la pereza es la tortuga. La pereza es de los defectos que menos importancia le damos, sin embargo, es uno de los que más nos obstaculizan en el intento por la transformación interior, y es que no solamente existe la pereza física, también está la pereza mental, así que necesitamos estudiar este defecto no solo en su forma o aspecto más simple sino también en sus formas más sutiles, por ejemplo la negligencia y el derrotismo que es el no querer elegir y entregarnos directamente en brazos del fracaso, así que si un día soñamos con una tortuga nos estarán indicando lentitud espiritual.
Otro es el caso de la tortuga en el aspecto de las enseñanzas, pues ya desde todas las culturas antiguas, sea a través de sus inscripciones en códices o plasmada en templos sagrados, o en mitos y leyendas relacionan a la tortuga con la vida, la longevidad, la paciencia, el conocimiento del universo y de las constelaciones, pues mencionan que su caparazón representa la bóveda celeste, el universo o las doce constelaciones que nos rigen.
TORTUGAS Y JAGUARES EN TEMPLO DE LOS JAGUARES EN CHICHEN ITZÁ MÉXICO. FOTO POR JENARO REYES Y LUPITA RODRÍGUEZ (GNOSIS ICQ).
TORTUGAS Y JAGUARES EN TEMPLO DE LOS JAGUARES EN CHICHEN ITZÁ MÉXICO. FOTO POR JENARO REYES Y LUPITA RODRÍGUEZ (GNOSIS ICQ).
Entre los mayas por ejemplo tenían a la tortuga representada en el templo de las tortugas en Uxmal. En Honduras se encuentra una tortuga en piedra muy bien estilizada, ellos representaban a través de la tortuga al zodiaco con sus doce constelaciones que, por cierto, tienen cierta influencia sobre el ser humano.
En el Museo Nacional de Antropología hay un Xochipilli, dios del amor y la belleza, que está dentro de una concha de tortuga y en la parte posterior se tiene registrada la fecha calendárica Cinco-Flor.
En Chichén Itzá, la tortuga era representaba en cuatro dioses que mencionaban ellos, sostienen al universo, dos de ellos tiene sobre su espalda el caparazón de tortuga. Otros dos llevan en su espalda conchas de caracol. Encontramos también en esta zona a Pawahtún, morador del cielo, la Tierra y el inframundo quien es el encargado de sostener el universo, lo representaron con el rostro arrugado, la boca desdentada y el cabello cubierto con una red.
En esta cultura las tortugas que más frecuentaban eran las marinas por ello es que están relacionadas con la vida pues, así como es arriba es abajo, el agua es la que nos da la vida, así también la energía creadora es la que nos sostiene.
Una de las leyendas más antiguas entre los mayas es la que narra al sol y la luna huyendo de la destrucción del mundo, donde menciona que se cobijaron bajo el caparazón de la tortuga lo que permitió a la luna efectuar su recorrido habitual y evitó morir destruida por el cataclismo, muchos códices representan al dios Sol, llevando a cuestas el caparazón de una tortuga.
También se encuentran imágenes en una serie de vasijas encontradas en una tumba de Tikal, en Guatemala o en vasijas recuperadas de las tumbas de Calakmul, en Campeche, México.
DIOSA DEL MAGUEY SOBRE UNA TORTUGA. CÓDICE LAUD.
DIOSA DEL MAGUEY SOBRE UNA TORTUGA. CÓDICE LAUD.
En cuanto a los códices, aparecen diferentes especies de tortugas como por ejemplo en el códice Laud, (“libro de los destinos”, dividido en 11 secciones. Predomina el tema adivinatorio o mantico, organizado a través del tonalpohualli, importante calendario ritual), donde se encuentra representada la diosa Mayahuel sentada sobre una tortuga, esta diosa es la diosa del pulque como se le llamara antiguamente, no es algo que se refiera a algo del vicio del alcohol, si no que ellos lo relacionaban con lo que llamaran los alquimistas, el vino de la transmutación, y que esté sentada en la tortuga indicándonos que solo transmutando nuestra energía creadora podremos aprovechar las influencias de las diversas constelaciones.
Se menciona también que el patrono Santiago, en Compostela, se aparece a los peregrinos con el sombrero echado hacia arriba, en su mano el bastón (el cual luce el caduceo de mercurio) y una concha de tortuga en el pecho.
En una leyenda vietnamita menciona que tras la invasión de China, la derrota para Vietnam era inminente, siendo superados en número y fuerza, parecía que la lucha sería en vano. Esto, hasta que la tortuga sagrada ascendió del lago Ho Hoan Kiem para entregar una espada sagrada al rey Le Thai Loi, quien así logró liberar a la antigua ciudad donde hoy se ubica Hanoi.
Al día siguiente tropezó con una tortuga dorada gigante nadando en la superficie del lago, el animal se apropió de la espada y desapareció en las profundidades del lago.
También entre los egipcios encontramos la representación de la tortuga en donde la plasmaron en su cerámica y en su arte en general.
En la India un avatar de Vishnú es Kurma, la tortuga gigante, quien diera el néctar de la inmortalidad a los devas para que recuperaran sus poderes y derrotaran a sus enemigos.
Y también encontramos esta representación dentro del reino elemental tal como lo menciona la leyenda japonesa de Urashima Tarou:
Leyenda: En el antiguo Japón, había un joven que se llamaba Urashima. Era un pescador muy hábil en esta destreza, pero era evidente su constante distracción en cuanto a los acontecimientos.
Un día común cayó la tarde como de costumbre, y el joven sintió ganas de ir a pescar. Cuando llegó al lugar y levantó sus redes de pesca vio que en ellas había una tortuga que no era como todas las demás, dicho de otra manera, no era común. Lo primero que se le pasó por la mente fue quedársela y así alimentarse y compartirlo con su familia, pero extrañamente le dio remordimiento y tuvo compasión con ella y la dejó libre en el mar.
Después de soltar a la tortuga, el joven empezó a tener una sensación de cansancio extremo que no pudo controlar y por ende se quedó dormido dentro de su barca en el mar. Cuando empezó a soñar vio a una hermosa mujer con aspecto de doncella que salía de las olas para subirse en su barca. Al terminar de subirse, empezó a hablar con el joven y le contó que aquella tortuga que dejó ir era ella, la hija del Dios del Mar. (Ver artículo: Dioses japoneses)
Después de una conversación, la mujer le dijo que en agradecimiento a su buena acción lo iba a llevar al Palacio del Dragón, un lugar que nunca fue pisado por un ser humano hasta ese momento. Emocionado, aceptó y juntos empezaron a remar sin descanso hacia las profundidades del mar. Habían remado por mucho tiempo hasta que al fin pudieron ver en el horizonte los muros y torres del Palacio del Dragón
Cuando bajaron de la barca empezaron a caminar entre los árboles que rodeaban el camino al palacio. Todo tenía colores tan preciosos que sin lugar a duda daban a pensar que el lugar era un cuento de hadas. Al llegar le ofrecieron quedarse allí viviendo y Urashima Taro aceptó.
Urashima vivió en el Palacio del Dragón junto al Dios del Mar, la hermosa doncella y los súbditos. Día a día recibía regalos y halagos por parte de todo el mundo. Al pasar el tiempo se enamoró de la mujer que lo había llevado a vivir allí y ella también sentía lo mismo por él, entonces se casaron. Todo marchaba a la perfección hasta que un día Urashima Taro empezó a extrañar tanto a su pueblo que quiso volver y se puso en marcha. Antes de partir, su esposa, la cual estaba disgustada le entregó una caja y le dijo que la única condición para que volviera al palacio era que no la abriera.
Empezó su viaje en la antigua barca que lo había llevado hasta allá y en cuestión de segundos, como si hubiese sido un sueño ya estaba cerca de la orilla para llegar a su viejo hogar. Al llegar al pueblo, se dio cuenta de que las cosas no andaban muy bien porque había cambiado la esencia del pueblo, las casas eran edificios o solares y esto lo hacía sentir bastante confundido. Pero quedó aún más sorprendido cuando preguntó por sus padres y nadie sabía a quiénes se refería, hasta que al hablar con un señor le dijo que sus padres habían muerto porque él había desaparecido hace más de trescientos años.
Urashima se sintió terriblemente mal y lleno de tristeza y se dio cuenta de que debía volver con su esposa a aquel hermoso palacio. Antes de partir, encontró la caja que ella le había dado antes de irse del castillo, pero no hizo caso a lo que ella le dijo y la abrió. Cuando hizo esto, salió una enorme nube que voló hacia el horizonte. Siguió la dirección de la nube y a medida que iban pasando los minutos se sentía cada vez más fatigado y cansado. Repentinamente miró sus manos y eran iguales a las de un anciano, esto debido a que cada vez que la nube avanzaba se notaban en él los años que no había cumplido durante su estadía dentro del palacio. Como pudo llegó a la orilla y ahí falleció. En este momento se escuchó una voz que dijo: “Te dije que no debías abrir la caja. En ella se encontraba tu edad”
En esta leyenda como nos podremos dar cuenta nos habla de los inmensos poderes que se ocultan dentro de la misma naturaleza y que generalmente no los sabemos utilizar cuando se nos da la oportunidad.
TEMPLO DE LAS TORTUGAS. UXMAL MÉXICO. FOTO: ANTONIO COMPEAN (GNOSIS ICQ).
TEMPLO DE LAS TORTUGAS. UXMAL MÉXICO. FOTO: ANTONIO COMPEAN (GNOSIS ICQ).
En síntesis, diremos que la tortuga en un primer aspecto nos representa la pereza, en un segundo aspecto: el conocimiento relacionado con el universo, y con las doce constelaciones zodiacales y en un tercer aspecto: la representación de la misma naturaleza.
Enviado por: María Guadalupe Rodríguez Licea. Comisión de Internet.
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